Bianca trabajó en diversas empresas del sector privado con foco en el desarrollo de productos, packaging y marcas, y luego emprendió y creó un estudio de diseño, desarrollando identidades y estrategias para distintos clientes. Fue al estudiar, años después, un Máster en Diseño de Servicios en el Royal College of Art en Londres, cuando decidió dar un vuelco en su carrera y enfocarse en los servicios. “Disfruto mucho de los procesos de investigación participativa, la investigación en terreno y el trabajo etnográfico”, cuenta. “El diseño es un espacio para crear instancias donde las personas podemos aprender y diseñar nuevas maneras de relacionarnos, para generar así mejores entornos que nos permitan sacar el mayor potencial de nuestro cotidiano”.