Fundación Guadalupe Acoge

Cada acción, actor y etapa fueron meticulosamente desentrañados para revelar la esencia única que define su compromiso con niños, niñas y adolescentes. Más allá de la sistematización y empaquetamiento, nuestro enfoque buscaba no solo visualizar el modelo de servicios actual, sino también descubrir oportunidades latentes para futuras mejoras e innovaciones, que permitieran incorporar la mejora continua en la fundación aportando a su posicionamiento como un referente en modelos residenciales a nivel nacional.

La esencia de la Fundación Guadalupe Acoge radica en su enfoque singular, respaldado por un equipo profesional de élite y una visión innovadora que posiciona el bienestar de los niños y sus familias en el epicentro de cada decisión. Sin embargo, esta valiosa forma de hacer las cosas existía únicamente en la mente de los dedicados trabajadores y directores de la organización.

Para levantar la experiencia de las y los niños en la residencia realizamos investigación cualitativa combinando la percepción y experiencia de directivos, funcionarios y familias. Realizamos entrevistas semiestructuradas en profundidad con actores claves de la fundación, familiares y expertos del ecosistema de infancia en Chile. Además, realizamos observación de forma activa donde pudimos analizar los procedimientos en la operación de la residencia en su día a día. Finalmente llevamos a cabo talleres participativos con funcionarios de diversos cargos y backgrounds que nos permitieron entender y co-diseñar el modelo final.

Contribuir a la sistematización y visualización del modelo residencial implicó destilar los principios esenciales, pilares, áreas de acción, roles y visión de la fundación que guía cada paso e intervención. Esta iniciativa no solo optimiza la comunicación interna de lo que hacen en Fundación Guadalupe Acoge, mejorando procesos de onboarding para nuevos funcionarios sino que permitió crear una narrativa clara de su excelencia, allanando el camino para la expansión del modelo, facilitando la apertura de nuevas residencias que abracen esta filosofía y forma de hacer las cosas. Por otro lado, la documentación del modelo no solo sirve a la Fundación, sino que se convierte en un faro de buenas prácticas, compartiendo conocimientos con otras fundaciones y sirviendo de inspiración para nuevas formas de abordar el bienestar de los niños y niñas que hoy viven en residencias.