En América Latina son más de 16.000 los gobiernos locales y municipios que día a día enfrentan diversos desafíos para entregar servicios que permitan una buena calidad de vida de sus más de 660.000.000 habitantes. Son ellos los que deben dar respuesta como primer punto de contacto entre el sector público y la ciudadanía a las múltiples y complejas demandas de su población, desde las provocadas por el COVID-19 y la seguridad social, hasta las consecuencias del cambio climático. Sin duda, esto los posiciona como un motor y agente de cambio fundamental para hacer frente a los nuevos desafíos de sus comunidades.
El entorno donde habitan las organizaciones está en constante cambio y si no se adaptan a su dinamismo y, por lo contrario, mantienen la rigidez que muchas veces sostienen en el tiempo, lo más probable es que colapsen. De este modo, resulta indispensable que las organizaciones avancen hacia nuevos modelos que faciliten transformaciones e innovaciones que permitan crear valor en sus territorios. Por lo mismo, hoy son muchos los municipios que han estado desarrollando e instalando capacidades dinámicas para sobrellevar los nuevos desafíos que enfrentan las ciudades.